El primer requisito para que el aprendizaje tenga lugar es el deseo por conocer. Nuestro rol como profesores, por lo tanto, parte de generar en el alumnado asombro, la capacidad de sorprenderse y de querer explorar el mundo que les rodea. Así lo expresa Catherine L’Ecuyer en Educar en el Asombro: “Educar en el asombro es replantear el aprendizaje como un viaje que nace desde el interior de la persona, una aventura maravillosa facilitada por una consideración profunda de lo que reclama la naturaleza del niño, como el respeto por su inocencia, sus ritmos, su sentido del misterio y su sed de belleza”.
El aprendizaje significativo y a lo largo de la vida es el fin último de nuestra labor como institución. Cuando hablamos de aprendizaje, lo entendemos como un proceso que se fundamenta en 4 pilares clave, lo que Ángela Pérez, pedagoga y antigua jefa de estudios en el colegio, denominó, “las 4 Aes del Aprendizaje”:
Asombro
El primer requisito para que el aprendizaje tenga lugar es el deseo por conocer. Nuestro rol como profesores, por lo tanto, parte de generar en el alumnado asombro, la capacidad de sorprenderse y de querer explorar el mundo que les rodea. Así lo expresa Catherine L’Ecuyer en Educar en el Asombro: “Educar en el asombro es replantear el aprendizaje como un viaje que nace desde el interior de la persona, una aventura maravillosa facilitada por una consideración profunda de lo que reclama la naturaleza del niño, como el respeto por su inocencia, sus ritmos, su sentido del misterio y su sed de belleza”.
Amor
El asombro por lo que nos rodea ha de ir acompañado de amor, entendido como la capacidad de valorar el milagro de la vida, la grandeza del conocimiento, la pasión por el saber, el deseo de hacer el bien y la fortuna de poder tener acceso a la educación. Día tras día, generación tras generación, intentamos contagiar el amor por aprender juntos.
Ayuda
Tan importante como asombrarse y valorar el aprendizaje es saber pedir ayuda. Siendo un proceso muy enriquecedor, el aprendizaje puede ser duro por lo que en el colegio instamos al alumnado a aprender a pedir ayuda ante cualquier dificultad que pueda surgir. Ser capaces de detectar nuestras debilidades, nuestras emociones negativas y posibles obstáculos y saber pedir ayuda es una destreza que nos ayudará a crecer a lo largo de toda nuestra vida.
Autonomía
Las 3Aes mencionadas son clave para conseguir ser autónomos; ser autónomos significa ser conscientes de nuestro progreso y de nuestras metas; ser capaces de detectar nuestras debilidades y fortalezas; saber pedir y dar ayuda; aprender de los demás y tomar decisiones para minimizar debilidades, potenciar fortalezas y alcanzar nuestras metas. Ser autónomo significa ser responsable de nuestro proceso de aprendizaje, una destreza que, de nuevo, nos acompañará a lo largo de toda la vida.