¡GRACIAS, CARLOS!
Querido Carlos,
Hoy que tu actividad docente en el colegio llega a su fin, cientos de alumnos tuyos queremos darte las gracias por haber sido el mejor profesor en el arte de pensar. Ha sido un verdadero privilegio el asistir a tus clases y ser testigos de tu amor por la sabiduría, la piedra angular sobre la que se cierne el conocimiento y los valores que manejamos a diario, aunque, como tú decías, no seamos conscientes de ello.
Gracias por alimentar nuestra curiosidad durante tantos años y ayudarnos a darnos cuenta de que tan importante como dar respuestas es saber formular las preguntas adecuadas. ¡Gracias por tu cariño, tu apoyo y por creer en la capacidad de pensar de todos y cada uno de nosotros! Te deseamos mucha felicidad en esta nueva etapa en la que estamos seguros que la filosofía estará muy presente.